“Decidí contactar con Ana hace ya bastante tiempo, cuando me dijo cual era el motivo de llamarle…, mi respuesta: quiero dejar de llorar.
Lo conseguí la primera semana, a partir de ahí comenzamos un trabajo en momentos duro,otros sorprendentes, a día de hoy sigo trabajando con Ana diferentes aspectos, me ha dado herramientas para solucionar mi día a día, para crecer interiormente y cada una de nuestras sesiones son ya como una charla de amigas.
Me encanta su manera de trabajar con la que me identifico completamente, confío en sus ejercicios y en las conexiones que se suceden y ver ambas como he evolucionado,es un regalo.
Estoy sumamente agradecida y considero que es un lujo haber encontrado una profesional-persona como Ana.”